Mi Opinión para debate
El otro domingo los Socialistas hemos definido la conducción del partido en internas a nivel nacional. El resultado de estas internas ha dejado en claro cual es la postura de los afiliados con respecto a la actitud que se debe adoptar política e ideológicamente, más allá de quienes fueran las personas que lo deben conducir.
El Partido Socialista hoy está en su mejor momento como fuerza política, posición que ha logrado a través de muchos años de trabajo ininterrumpido, demostrando que es posible generar dirigentes capaces y honestos, liderando un frente progresista que gobierna la ciudad de Rosario hace más de 20 años y la Provincia de Santa Fé, además de tener diputados a nivel provincial y nacional y un senador en el congreso nacional.
En estas internas no solo se definían los dirigentes que nos conducirían, sino que además se ponía en juego, el futuro del partido. Y esa ha sido la apreciación de casi el 95 % de los afiliados en todo el país. La opción por la que optaron los socialistas fue la que planteaba un partido con capacidad de decisión para definir posiciones propias, frente a la opción de ser parte del gobierno nacional. Obviamente que esta última alternativa significaría para un partido político una sumisión absoluta y el cese de debates internos que son necesarios en toda organización política.
Y es por esto que la lista nº 2 encabezada por el compañero Giustiniani, con quien podremos disentir en algunas decisiones del partido, ha sido la gran ganadora, mientras que la lista nº 1, encabezada por los compañeros Rivas y Basteiro ha logrado muy poco apoyo.
Estos compañeros actualmente son funcionarios del gobierno nacional, y ocupan esos cargos a pesar de que el PS decidiera orgánicamente en un congreso partidario que no lo hicieran. Y el desconocimiento de las resoluciones de un congreso partidario son graves, porque hace que deje de tener sentido la existencia de un partido político cuando sabemos que es una institución sumamente necesaria para la vida política de un país.
Estas elecciones parecían tener muy poco de internas porque las opciones eran ser Socialistas ó “Peronistas”, algo raro para un debate interno, y es por eso el resultado.
En las internas debemos debatir las posiciones y el futuro del partido, pero no la fusión a otro partido.
Se debatió y se consideró oportuno apoyar proyectos del gobierno nacional en base a posturas que como socialistas venimos planteando desde hace años, porque eso nos da libertad de decidir si está bien ó no un proyecto, apoyarlo ó cuestionarlo. Pero no se aceptó (y respetar estas decisiones es fundamental), ser absorbidos por otro partido, y menos aún poner nuestra dirigencia a una conducción extrapartidaria. La historia nos ha demostrado cual es el costo de dejarse cautivar y perder personalidad, la sumisión al peronismo en los cuarenta significó décadas de inacción en la vida política de nuestro país.
Es por eso que un funcionamiento autónomo de nuestro partido nos dá la posibilidad de debatir internamente, nos permite apoyar algunos proyectos del gobierno, pero cuestionar otros. Esto es parte de la democracia, y esta democracia exige que existan partidos capaces de debatir los grandes temas nacionales.
Uno de los proyectos que respaldamos fue la ley de medios, porque la postura del socialismo desde siempre ha sido la desmonopolización de los grandes grupos, y desde hace más de 20 años el compañero Guillermo Estevez Boero así lo planteaba para desmonopolizar los medios de comunicación. Lo que para el socialismo es un debate ideológico, para el gobierno nacional fue una decisión nacida de una simple pelea de poder entre los “amigos” Kirchner y Clarín que dos años antes habían acordado la concentración del sistema de cable del país en un solo grupo.
También apoyamos la estatización de las AFJP porque precisamente la postura histórica del socialismo es que esos fondos dejaran de ser un negocio privado, ya que son fondos de todo el pueblo y por lo tanto deben ser cuidados y administrados por el estado.
Hemos sido siempre defensores de la libertad y la vida de las personas, y no concebimos otro sistema que no sea el democrático, y es por esto que aprobamos la política de derechos humanos del gobierno nacional. Y esto también ha sido siempre bandera del socialismo como doctrina, no una decisión surgida de un ataque de oportunismo.
No somos obsecuentes en algunos temas y enemigos en otros, simplemente actuamos según nuestras decisiones, generadas en los congresos partidarios y en base a nuestra propia ideología, y debemos exigir que los debates estén siempre presentes en las decisiones que tomemos.
Por eso estas internas han dejado en claro cual debe ser el camino del partido hacia adelante, y quien no lo quiera entender tiene dos caminos; aceptar las decisiones de la mayoría ó bien convencer a las mayorías para imponer sus ideas, de lo contrario deberá buscar otro partido que lo represente.
Mario Gómez - Centro Socialista Bell Ville
El otro domingo los Socialistas hemos definido la conducción del partido en internas a nivel nacional. El resultado de estas internas ha dejado en claro cual es la postura de los afiliados con respecto a la actitud que se debe adoptar política e ideológicamente, más allá de quienes fueran las personas que lo deben conducir.
El Partido Socialista hoy está en su mejor momento como fuerza política, posición que ha logrado a través de muchos años de trabajo ininterrumpido, demostrando que es posible generar dirigentes capaces y honestos, liderando un frente progresista que gobierna la ciudad de Rosario hace más de 20 años y la Provincia de Santa Fé, además de tener diputados a nivel provincial y nacional y un senador en el congreso nacional.
En estas internas no solo se definían los dirigentes que nos conducirían, sino que además se ponía en juego, el futuro del partido. Y esa ha sido la apreciación de casi el 95 % de los afiliados en todo el país. La opción por la que optaron los socialistas fue la que planteaba un partido con capacidad de decisión para definir posiciones propias, frente a la opción de ser parte del gobierno nacional. Obviamente que esta última alternativa significaría para un partido político una sumisión absoluta y el cese de debates internos que son necesarios en toda organización política.
Y es por esto que la lista nº 2 encabezada por el compañero Giustiniani, con quien podremos disentir en algunas decisiones del partido, ha sido la gran ganadora, mientras que la lista nº 1, encabezada por los compañeros Rivas y Basteiro ha logrado muy poco apoyo.
Estos compañeros actualmente son funcionarios del gobierno nacional, y ocupan esos cargos a pesar de que el PS decidiera orgánicamente en un congreso partidario que no lo hicieran. Y el desconocimiento de las resoluciones de un congreso partidario son graves, porque hace que deje de tener sentido la existencia de un partido político cuando sabemos que es una institución sumamente necesaria para la vida política de un país.
Estas elecciones parecían tener muy poco de internas porque las opciones eran ser Socialistas ó “Peronistas”, algo raro para un debate interno, y es por eso el resultado.
En las internas debemos debatir las posiciones y el futuro del partido, pero no la fusión a otro partido.
Se debatió y se consideró oportuno apoyar proyectos del gobierno nacional en base a posturas que como socialistas venimos planteando desde hace años, porque eso nos da libertad de decidir si está bien ó no un proyecto, apoyarlo ó cuestionarlo. Pero no se aceptó (y respetar estas decisiones es fundamental), ser absorbidos por otro partido, y menos aún poner nuestra dirigencia a una conducción extrapartidaria. La historia nos ha demostrado cual es el costo de dejarse cautivar y perder personalidad, la sumisión al peronismo en los cuarenta significó décadas de inacción en la vida política de nuestro país.
Es por eso que un funcionamiento autónomo de nuestro partido nos dá la posibilidad de debatir internamente, nos permite apoyar algunos proyectos del gobierno, pero cuestionar otros. Esto es parte de la democracia, y esta democracia exige que existan partidos capaces de debatir los grandes temas nacionales.
Uno de los proyectos que respaldamos fue la ley de medios, porque la postura del socialismo desde siempre ha sido la desmonopolización de los grandes grupos, y desde hace más de 20 años el compañero Guillermo Estevez Boero así lo planteaba para desmonopolizar los medios de comunicación. Lo que para el socialismo es un debate ideológico, para el gobierno nacional fue una decisión nacida de una simple pelea de poder entre los “amigos” Kirchner y Clarín que dos años antes habían acordado la concentración del sistema de cable del país en un solo grupo.
También apoyamos la estatización de las AFJP porque precisamente la postura histórica del socialismo es que esos fondos dejaran de ser un negocio privado, ya que son fondos de todo el pueblo y por lo tanto deben ser cuidados y administrados por el estado.
Hemos sido siempre defensores de la libertad y la vida de las personas, y no concebimos otro sistema que no sea el democrático, y es por esto que aprobamos la política de derechos humanos del gobierno nacional. Y esto también ha sido siempre bandera del socialismo como doctrina, no una decisión surgida de un ataque de oportunismo.
No somos obsecuentes en algunos temas y enemigos en otros, simplemente actuamos según nuestras decisiones, generadas en los congresos partidarios y en base a nuestra propia ideología, y debemos exigir que los debates estén siempre presentes en las decisiones que tomemos.
Por eso estas internas han dejado en claro cual debe ser el camino del partido hacia adelante, y quien no lo quiera entender tiene dos caminos; aceptar las decisiones de la mayoría ó bien convencer a las mayorías para imponer sus ideas, de lo contrario deberá buscar otro partido que lo represente.
Mario Gómez - Centro Socialista Bell Ville